• Los consumidores actuales están cada vez más atentos a la calidad de los ingredientes en el alimento para sus mascotas, exigiendo alimentos cuyas listas de ingredientes puedan leer y entender fácilmente, lo que obliga a la industria a ofrecer fórmulas más simples, limpias y de confianza.
  • La tendencia clean-label surge como respuesta al rechazo hacia ingredientes con nombres químicos complejos, impulsando el desarrollo de productos con listas de ingredientes cortas, naturales y con aditivos respetuosos con el animal y el medioambiente.
  • Los palatantes tradicionales, a menudo elaborados a partir de vísceras y otros subproductos animales, ya no encajan fácilmente en estas etiquetas limpias, ya que muchos consumidores los perciben como no deseables.
  • Frente a esta percepción, los palatantes de origen no animal representan una alternativa más alineada con la demanda de etiquetas transparentes, ya que pueden elaborarse con materias primas reconocibles, como las levaduras.
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  • Además de ser más aceptables desde la perspectiva del consumidor, los palatantes sin proteína animal también ayudan a reducir la dependencia de ingredientes de origen animal, cuya disponibilidad está en declive debido a la creciente demanda global.
  • Su uso permite mantener la funcionalidad sensorial de los alimentos para mascotas —es decir, su sabor y aroma atractivo— sin recurrir a proteínas animales, lo que representa un paso clave en la evolución hacia alimentos más sostenibles y éticamente aceptados.
  • Estos ingredientes también contribuyen a la reducción del impacto ambiental, ya que el 80% de la huella ecológica de los alimentos para mascotas proviene de las materias primas, y las fuentes alternativas tienden a emitir menos CO₂ y consumir menos recursos.
  • El reemplazo parcial o total de ingredientes de origen animal en los palatantes también estabiliza los precios, gracias a la mayor disponibilidad y menor volatilidad de los ingredientes alternativos, que beneficia tanto a productores como a consumidores.
  • Las nuevas tecnologías en ciencia de los alimentos están ayudando a reformular productos con perfiles nutricionales adecuados sin comprometer la palatabilidad, facilitando el desarrollo de piensos que cumplen con los requisitos de etiqueta limpia.
  • En conclusión, los palatantes de origen no animal no sólo se ajustan a la tendencia clean-label, sino que también fortalecen el compromiso ambiental de las marcas de pet food, al ofrecer soluciones más naturales, sostenibles y aceptadas por los dueños de las mascotas.