Los cambios en la formulación de la dieta son esenciales en varias etapas del crecimiento, especialmente durante el destete.
En este período, los animales pasan de consumir leche materna a alimentos sólidos, lo cual puede implicar un rechazo inicial del nuevo alimento debido a las diferencias en sabor, textura y aroma, causando una reducción significativa en la ingesta. Este rechazo y el estrés asociado a la separación de la madre pueden afectar negativamente el crecimiento y la salud digestiva de la cría.
Para mitigar estos problemas, es crucial introducir los alimentos sólidos de manera gradual mientras los animales aún están con la madre, y se recomienda utilizar aditivos de tipo aroma, edulcorante o palatante, que mejoran el olor y el sabor del alimento, atraen al animal hacia el pienso, incrementan la ingesta, reducen el estrés, promueven la digestibilidad y mejoran los índices zootécnicos.
Estas estrategias facilitarán la transición al hacerla más suave y al reducir el estrés y los problemas digestivos, lo cual se traducirá en un mejor crecimiento y desarrollo de los animales recién destetados.